No entiendo porqué me quieren contar cómo inició su relación con el tipo o la tipa si ¡siempre es la misma pendejada!
En un bar a las 11:00pm, conversación entre hombre y mujer
- Hola ¿Bien?
- Sí, ¿vos qué tal?
- Bien, también... ¿Sexo?
- Primero novios y después sexo.
- ¿Novios?
- Sí...
Pasa una semana:
- Hola ¿Bien?
- Sí, ¿vos qué tal?
- Bien, también... ¿Sexo?
- Primero enamorarnos y después sexo.
- ¿Enamorarnos?
- Sí...
Y así el hombre se va dando cuenta de que tiene que enamorar a la bella mujer. Muchas veces esto no es necesario, es algo que ya viene en la constitución genética. De esto podemos inferir que el hombre siempre va a ser maravilloso en el comienzo de una relación. Ahora miremos la contraparte.
En un bar a las 11:00pm, conversación entre mujer y hombre
- Hola, ¡qué milagrazo verte! ¿me puedo sentar? (Movimiento milimétrico de las cejas)
- Sí, ¿vos cómo andás?
- Más o menos, en la universidad no es que me esté yendo tan bien, el profe de antro me la tiene montada, imagínate que le entregué un trabajo en grupo y él me calificó a mí sobre 3 y a los demás sobre 3.5 y eso me parece injusto, para mí lo que ese tipo quiere es comerme, qué pereza, ¿porqué todos son así?... Mi vida es un asco.
- ¿Qué te querés tomar?
- ¿No me estás oyendo?
- Sí...
- ¿Qué dije?
- Que querés una cerveza.
- No, me siento sola (cara nostálgica)
- ¿Novios?
- Sí, pero primero tenemos que analizar tus horarios, dónde vives, cuánto te demoras desde tu casa a mi casa, a qué hora, qué y cómo comés, cuánto ganás y qué tiempo tenés para mí. De preferencia es que no fumés ni tomés en reuniones y que no salgás nunca con tus amigos, a menos que a mí me inviten a algún sitio y me tenga que deshacer de vos.
- ...
- ¿Daniiii?
- ...
- ¿Gordo?
- No quiero tomar hoy, mira para que pagues la cuenta.
Así es como las mujeres entienden que no pueden forzar al hombre a escucharlas todo el tiempo y a hacer sólo lo que ellas quieren, luego aprenden técnicas mucho más poderosas y silenciosas. Técnicas que pasaremos a analizar, tal vez en otra ocasión.
Bueno, tenemos la balanza, en una relación que está comenzando todo es prefecto: Él es romántico, cariñoso, fiel, noble, te paga, te lleva, te trae, te invita... Y Ella te tolera, te invita, te entiende, no te acosa, no te cela. Entonces todo funciona de maravilla. Si todos sabemos cómo funciona esta primera etapa del enamoramiento ¿para qué insistimos en seguírsela contando a nuestro confidente/amigo/vecino/encarta virtual? La vida es fácil pero nosotros hacemos hasta lo imposible por complicárnosla, empecemos por esto: ¿Qué afán de nacer? Desde ahí la cagamos, metimos las de caminar, esa platica nos la robaron.
Ustedes imagínense cuánta cerveza nos podríamos ahorrar si la primera fase del enamoramiento la obviáramos, ¡serían cajas mensuales de cerveza! Todo gracias a ese ahorro tan maravilloso de saliva.
Ahora pasemos a la segunda fase de un noviazgo: la cagada. Si bien la primera fase puede durar diez años -o un día-, la segunda fase tendrá un efecto proporcional al que haya durado la primera. Eso quiere decir que vos pudiste haberte matado regalando flores, poemas, canciones; pero si no la enamoraste la podés cagar y a ella no le va a importar. Y no es porque el corazón sea de palo, sinó porque no le llegás. No nos compliquemos, la vida es fácil... pero larga, así que no nos compliquemos.
La cagada se divide en dos, la primera cagada es la que uno hace una sola vez pero nadie sabe. Es transparente y dolorosa para uno, es una bomba de tiempo, cada día le va aumentando más dolor y más culpa a esa bomba. Y uno siempre termina delatándose, por cualquier pendejada: que el amigo vió, que el vecino dijo, que en la universidad, que en el trabajo, que en el centro... Cualquier pendejada. Esa es dolorosa, pero siempre será más dolorosa la segunda cagada, que es la que uno mantiene por tiempo. Y sí, estoy hablando de esa persona que han nombrado peyorativamente: La otra. Si bien con la otra uno no juega a enamorarse, siempre se va creando un lazo sentimental-pasional. Con ella uno siempre anda escondido, que si por aquí pasa mi novia, que ojo que esta es la casa de los suegros, que ¡soltáme que esa es la amiga de la tía de mi novia!... A uno se le olvida que a veces, hasta siendo fiel, nos montan chismes. Soy una pobre víctima de esto, lo acepto.
Bueno, ya nos dimos cuenta que la primera fase en la misma en todos, que hay una segunda fase que es una cagada literalmente... Pero no nos hemos dado cuenta que hay un punto intermedio, un punto en el cuál la pareja sabe si sirve o si no. Me baso en la frase conocida y dolorosa, cuasi-humillante de "Peló el cobre". ¿Qué es pelar el cobre? (Pa' mí que nosotros estamos hechos de algún tipo de metal y no nos han querido decir, The Matrix no estaba tan alejada de la realidad). Pelar el cobre simple y llanamente es: mostrarse como uno es. Me explico: cuando uno comienza una relación, no digo yo, siempre trata de impresionar, de impactar y ahí está el primer error, el que enamora no es uno, es una mezcla de célebres personalidades, cantantes excepcionales y algún poeta best-seller. Al pasar los días, uno va dejando que esa máscara de seductor Arjonesco se caiga y que quede la insípida pielcita de gamín que uno tiene encima, es decir, el ser humano más antagónico de lo que mostró al comienzo de la relación y claro, la niña ya no va a querer estar con usted porque ella se enamoró fue del Gabo Arjona que vió al comienzo... y viceversa.
Así que, primer consejo para tener una relación seria: Sea usted, nada enamora más que la esencia de uno y si a la niña que usted está buscando no le interesan las personas como usted, entonces chao, se fue y vino otra: Así de sencillo.
Para no hacer más largo el post, luego continuaré con más maneras de ahorrarse la platica y la saliva, usándolas en cosas mucho más interesantes y no en contar lo obvio de lo obvio.
Consejo número dos: Si tiene plata para beber y no sabe a quién invitar pués hombre, pa' eso están los amigos. ¡Así de sencillo! :)