Como dice el viejo tango: "Cruel en el cartel, la propaganda manda cruel en el cartel y en el fetiche de un afiche de papel se vende la ilusión, se rifa el corazón... y apareces tú vendiendo el último girón de juventud, cargándome otra vez la cruz, cruel en el cartel te ríes corazón, dan ganas de balearse en un rincón". Es un poco de todo, hoy me siento un poco de todo; a veces creo que debí haberme ido de Colombia cuando pude y así salirme del dolor y envidar la tristeza, “¿Pero qué? Si están tus cosas pero tú no estás”. A veces se gastan las palabras y los actos sólo son predecibles, prevenidos, proclives a acabar aunque sea otra la verdadera intención. Acá de lo verdadero sabemos poco y por eso es que hoy me siendo un poco de todo, es como luchar mil batallas y luego casi caído levantarse y volverlas a luchas, no se gastan las luchas pero sí las sonrisas; son varias cosas, es esperar una llamada que no llega y aún así seguir amando, es no demostrar lo que en verdad se siente porque siempre se sale perdiendo. Perder y divagar son dos cosas necesarias en cualquier relación social, pero últimamente he sido tan bueno en ambas que no me congratulo de ello, parece que estoy esperando el bastión de mi filosofía para partirme la cara por ello; el único problema es que ya la encontré, ahora puede ser que estemos en la cuerda floja pero ahí está y aunque no esté conmigo en algún día lo seguirá siendo.
Retomando un poco la cordura de cuando empecé a escribir este blog y el anterior y el que nunca publiqué por falta de ganas, por falta de seguridad tal vez, porque a nadie le importaría lo que yo pensara, eso no me preocupa yo sé que sólo vos leerás esto, tal vez yo cuando lo relea dentro de uno o dos años y me ría por lo vacuo que es ahora todo. A pesar de todo uno sigue escribiendo y publica y sólo se busca el modo de sentirse vivo a pesar de todo, como dice el tango y es que hoy estoy medio tanguito, medio tanguito, medio molido, medio aburrido y sumando entre medios ya va uno y medio. Pero siempre está el medio, por más que sea ocho y medio sigo estando incompleto, será, como aquella canción que se le canta al alma desde el alma: "Alma, si tanto te han herido ¿por qué te niegas al olvido?, ¿por qué prefieres llorar lo que has perdido, buscar lo que has querido, llamar lo que murió? Vives inútilmente triste y sé que nunca mereciste pagar con penas la culpa de ser buena, tan buena como fuiste por amor…", medio ron, “…fue lo que empezó una vez, lo que después dejó de ser, lo que al final por culpa de un error fue noche amarga del corazón…", el otro medio ron, "…Alma, no entornes tu ventana al sol feliz de la mañana, no desesperes que el sueño más querido es el que más nos hiere, es el que duele más, vives inútilmente triste y sé que nunca mereciste pagar con penas la culpa de ser buena, tan buena como fuiste por amor". Todo el ron, el poco ron que quedaba ahí, en una canción con el corazón, no importa lo terrenal ni lo físico peor si yo siento pasar este fuego por mi garganta es porque aunque no lo tenga es cierto. A todos nos va llorando el alma de cuando en cuando y es ahí cuando nos sentimos un poco de todo, no estoy seguro si es que estoy escribiendo para mí o para sentirme poeta o algo así. Creo que tantas veces he amanecido con alguien superfluo al lado que uno olvida el éxtasis que es amar la noche con ella, amarla desde ella, por ella, para ella y, al final, sin ella. Volverse luego al mundo y ahí entender lo profundo que es su corazón. Aunque si hablamos de profundidades tendremos que comprar el diccionario porque para cada uno es algo muy diferente e intercambiar los medios para llegar a algo no cambia el sentido final, ¿si vos al final no amás lo que tenés entonces para qué luchás?, o más bien ¿para qué vivís? No tiene ningún sentido.
Recuperemos la cordura, que en este momento me duele la cabeza de pensar, de pensar en ella claro. ¿Ella? Cualquier ella imaginable, este párrafo es para cualquier ella, para la que estaba afuera de mi casa cuando llegué y para la que se fue cuando entramos los dos, para el que lo quiera interpretar y pensar en ella, pero bueno, al final de cuentas sólo puede ser para una, para ella, si mi corazón sabe quién es entonces yo no tengo problema, él es el que me dicta qué hacer y siempre le entiendo mal, por eso tenemos tantos problemas. Tenemos problemas entre la cordura y la escritura porque debí ponerle el punto final para que esto tuviera sentido a la tercera línea pero no, me hizo entender que aún no había dicho nada y que debía escribir y escribir así no supiera qué y si me preguntás qué he escrito te contestaría a ciencia cierta que no lo sé, de pronto si se juntan todas estas palabras en una pañoleta roja y luego se las esparce por toda mi pieza entonces tenga algo de sentido, pero de lo contrario no creo, tendrá sentido para alguien de pronto, para un analista de anagramas. El ron me hace daño, creo que no tomaré más, van tres días en estas y muchos dólares en lo mismo, vacío por dentro, como decía el hermoso poeta "pero vacíos de una a otra costilla", hombre, ¿qué habrá sido de ese personaje? Lo único que recuerdo al pie de la letra es que no lo sé de cierto:
Es aquí cuando tu cuerpo no es menester, es aquí cuando tu vida es todo lo que necesito y tus risas y tus piecitos, necesito mis labios en tu piel y mis manitos amando tus manitas y paseándolas por todos los sitios de Medellín donde son únicos por los dos, nunca más serán iguales aunque ya los haya visitado estas ropas que son mi vehículo y mi único equipaje cuando no tengo tu vida guiándome para no caerme. Sigue siendo aquí donde puedo ser miles de cosas y no lo sabrás, para vos sólo soy ese que no lo sabe nada y que duda y que te avergüenza y que te pone en problemas con gente que sólo vos conocés. Para vos sólo soy uno más, uno que es ése que es un amor que no es nada, que sigue siendo nada por más que escriba y por dentro se desgarre porque uno es ése y ése soy yo, yo envuelto en tantas capas de dolor y de vergüenza y de problemas y de dudas y, al final más cerca de mi piel que del exterior, de ti.
Daniel.
Retomando un poco la cordura de cuando empecé a escribir este blog y el anterior y el que nunca publiqué por falta de ganas, por falta de seguridad tal vez, porque a nadie le importaría lo que yo pensara, eso no me preocupa yo sé que sólo vos leerás esto, tal vez yo cuando lo relea dentro de uno o dos años y me ría por lo vacuo que es ahora todo. A pesar de todo uno sigue escribiendo y publica y sólo se busca el modo de sentirse vivo a pesar de todo, como dice el tango y es que hoy estoy medio tanguito, medio tanguito, medio molido, medio aburrido y sumando entre medios ya va uno y medio. Pero siempre está el medio, por más que sea ocho y medio sigo estando incompleto, será, como aquella canción que se le canta al alma desde el alma: "Alma, si tanto te han herido ¿por qué te niegas al olvido?, ¿por qué prefieres llorar lo que has perdido, buscar lo que has querido, llamar lo que murió? Vives inútilmente triste y sé que nunca mereciste pagar con penas la culpa de ser buena, tan buena como fuiste por amor…", medio ron, “…fue lo que empezó una vez, lo que después dejó de ser, lo que al final por culpa de un error fue noche amarga del corazón…", el otro medio ron, "…Alma, no entornes tu ventana al sol feliz de la mañana, no desesperes que el sueño más querido es el que más nos hiere, es el que duele más, vives inútilmente triste y sé que nunca mereciste pagar con penas la culpa de ser buena, tan buena como fuiste por amor". Todo el ron, el poco ron que quedaba ahí, en una canción con el corazón, no importa lo terrenal ni lo físico peor si yo siento pasar este fuego por mi garganta es porque aunque no lo tenga es cierto. A todos nos va llorando el alma de cuando en cuando y es ahí cuando nos sentimos un poco de todo, no estoy seguro si es que estoy escribiendo para mí o para sentirme poeta o algo así. Creo que tantas veces he amanecido con alguien superfluo al lado que uno olvida el éxtasis que es amar la noche con ella, amarla desde ella, por ella, para ella y, al final, sin ella. Volverse luego al mundo y ahí entender lo profundo que es su corazón. Aunque si hablamos de profundidades tendremos que comprar el diccionario porque para cada uno es algo muy diferente e intercambiar los medios para llegar a algo no cambia el sentido final, ¿si vos al final no amás lo que tenés entonces para qué luchás?, o más bien ¿para qué vivís? No tiene ningún sentido.
Recuperemos la cordura, que en este momento me duele la cabeza de pensar, de pensar en ella claro. ¿Ella? Cualquier ella imaginable, este párrafo es para cualquier ella, para la que estaba afuera de mi casa cuando llegué y para la que se fue cuando entramos los dos, para el que lo quiera interpretar y pensar en ella, pero bueno, al final de cuentas sólo puede ser para una, para ella, si mi corazón sabe quién es entonces yo no tengo problema, él es el que me dicta qué hacer y siempre le entiendo mal, por eso tenemos tantos problemas. Tenemos problemas entre la cordura y la escritura porque debí ponerle el punto final para que esto tuviera sentido a la tercera línea pero no, me hizo entender que aún no había dicho nada y que debía escribir y escribir así no supiera qué y si me preguntás qué he escrito te contestaría a ciencia cierta que no lo sé, de pronto si se juntan todas estas palabras en una pañoleta roja y luego se las esparce por toda mi pieza entonces tenga algo de sentido, pero de lo contrario no creo, tendrá sentido para alguien de pronto, para un analista de anagramas. El ron me hace daño, creo que no tomaré más, van tres días en estas y muchos dólares en lo mismo, vacío por dentro, como decía el hermoso poeta "pero vacíos de una a otra costilla", hombre, ¿qué habrá sido de ese personaje? Lo único que recuerdo al pie de la letra es que no lo sé de cierto:
Yo no lo sé de cierto, pero supongo
que una mujer y un hombre
algún día se quieren,
se van quedando solos poco a poco,
algo en su corazón les dice que están solos,
solos sobre la tierra se penetran,
se van matando el uno al otro.
Todo se hace en silencio. Como
se hace la luz dentro del ojo.
El amor une cuerpos.
En silencio se van llenando el uno al otro.
Cualquier día despiertan, sobre brazos;
piensan entonces que lo saben todo.
Se ven desnudos y lo saben todo.
(Yo no lo sé de cierto. Lo supongo.)
J.S.
Es aquí cuando tu cuerpo no es menester, es aquí cuando tu vida es todo lo que necesito y tus risas y tus piecitos, necesito mis labios en tu piel y mis manitos amando tus manitas y paseándolas por todos los sitios de Medellín donde son únicos por los dos, nunca más serán iguales aunque ya los haya visitado estas ropas que son mi vehículo y mi único equipaje cuando no tengo tu vida guiándome para no caerme. Sigue siendo aquí donde puedo ser miles de cosas y no lo sabrás, para vos sólo soy ese que no lo sabe nada y que duda y que te avergüenza y que te pone en problemas con gente que sólo vos conocés. Para vos sólo soy uno más, uno que es ése que es un amor que no es nada, que sigue siendo nada por más que escriba y por dentro se desgarre porque uno es ése y ése soy yo, yo envuelto en tantas capas de dolor y de vergüenza y de problemas y de dudas y, al final más cerca de mi piel que del exterior, de ti.
Daniel.