28/05/2009

Reinas, señoritas y demás...

Estoy de buen humor, y es que hoy inicié el día leyendo a un grupo de excelentes comediantes, que, además, casi logran cautivarme con su indudable belleza. Debo confesar que esta mañana estaba realmente preocupado por mi salud, no había dormido en toda la noche y, como si eso fuera poco, había estado medio triste por el final de Padres e Hijos*. Pero cuando a eso de las 5 de la mañana abrí mi correo, toda molestia desapareció, la alegría vino a mí y creo que llegué a despertar a algún vecino con las carcajadas que me produjeron algunos finos extractos de los monólogos de estas grandes comediantes.

Yo nunca pensé que mi tierra, Medellín – Colombia, fuera a dar una humorista mejor que la Nena Jimenez, pero la vida me sorprende cada día y me alegro de haber conocido —por lo menos vía texto— a las diez candidatas a Señorita Antioquia. Después de haber visto una y otra vez la penosa respuesta de Verónica Velásquez —la anterior Señorita Antioquia— de «hombre con hombre, mujer con mujer, del mismo modo en sentido contrario», no le quise dar más oportunidades a las reinas de belleza de Antioquia, pero cuando leí en El Colombiano que «las respuestas pesaban para la corona», no me aguanté la morbosidad y entré incauto al artículo. En la nota del periódico se les formuló preguntas simples acerca de algunos aspectos, entre ellas la segunda reelección de Uribe, la respuesta de la Señorita Antioquia que dejó frustrados a sus profesores del colegio y las preguntas que las podrían meter en problemas en el reinado.

Sin dar más preámbulos, Zuliany Montoya, quien afirma estudiar Negocios Internacionales, respondió: «sobre la reelección de Uribe nosotras no debemos opinar mucho. Si el país lo considera necesario, que se haga lo que la gente pide»; me encantó el sarcásmo, Zuliany, por eso es una elección, la gente elige y, generalmente, se hace lo que la gente pide —por lo menos hasta que el tipo se sube al mandato—. Sara Gómez, dijo, hablando sobre las reinas: «Una reina actual debe ser auténtica. Si no, no es nada»; y yo pensando que una reina actual, primero debía ser reina y luego actual, sin esperar que sea auténtica, pero, no, no es nada, ni chicha, ni limonada. Fanny Valencia no estuvo lejos de Gómez: «¿Una reina actual? La palabra lo dice, es de la actualidad, debe vivir en la vanguardia y vestirse de acuerdo a lo que está pasando»; o sea que los habitantes de la calle que tienen por pijama una cantidad de periódicos son reinas actuales, ya que se visten de acuerdo a lo que está pasando y si bien no viven en la vanguardia, viven con la guardia encima.

De todas las respuestas, que sirvieron de abrebocas a sus prometedoras carreras humorísticas, la que más me gustó fue la de Nathali Quiceno cuando le preguntaron acerca del matrimonio entre homosexuales: «sobre el matrimonio gay no opinaría absolutamente nada. Lo importante es que haya amor»; yo tampoco opinaría nada, pero ellos también merecen casarse para ser igual de infelices a los heterosexuales. También algunas dejaron entrever sus emergentes carreras políticas, por ejemplo Yuerly Betancur propuso indirectamente un referendo —que andan tan de moda en estos días— para aprobar la elección múltiple a la hora de sufragar cuando dijo que «no nos debemos cerrar solamente a un solo candidato»; yo no es que comprenda mucho, pero hasta donde tengo entendido Yurley, eso es precisamente lo que nos toca hacer. Realmente me puse serio cuando leí que Manuela Posada afirmó que era «dedicada e inteligente», pero entendí el chiste cuando remató diciendo: «quiero trabajar más la pasarela porque la quiero sacar perfecta».

En definitiva, pasé un rato muy ameno esta mañana mientras leí siete veces la nota de El Colombiano, y eso que no a mí me da por burlarme de los nombres ya que no es culpa de nadie el nombre que tiene; ni tampoco quise hablar acerca de las carreras y universidades en las que estas candidatas estudian, ya que para ser humorista basta con la universidad de la vida. De hoy en adelante estaré pendiente de todos los medios de Antioquia para no perderme ni una sola actuación de estas jóvenes, ¡realmente prometen!

Daniel.

*Por cierto, para los que no saben qué fue Padres e Hijos, les comento que fue una serie malísima —pero cuando digo mala, es mala en todo el sentido de la palabra; más mala que un asesino neurótico con delirio de persecución en un centro comercial—. Duró 17 años, ¡diecisiete!, y… no, creo que no hay nada más por decir. Yo siempre pensé que Padres e Hijos iba a ver morir a mis hijos, nietos y biznietos; pero ya ven, aquí se confirma que uno no puede confiar en sus propios pensamientos.

2 comentarios:

Domenico Cirasino dijo...

La verdad es asi. El humor como todo tipo de arte se concreta con la mirada del publico. Si estos individuos dicen cosas que no creen y nosotros tampoco las creemos al leerlas, claramente nos encontramos ante un perfecto grupo de sadicos "humoristas".

Andrés Camilo dijo...

Definitivamente ni George Carlin es capaz de salir con una de esas sátiras, uno nunca se va a reir tanto con Angel Martín ni Chris Rock como con ellas, es que estas reinas llegan a un nivel de profundidad que... da pena y lástima.