26/02/2007

Con sabor a Boston IV

Hoy no salí, mi alma se carcomió un poco del encierro preciso,
entendí que la extraño cada día más y eso me enamora,
inconsciente me reclamo no decirselo, pero ella lo sabe,
ella sabe todo, lo lee en mis ojos, en mis manos, en mi piel.

Yo soy como un libro viejo, me considero tan sublime,
pero a la larga tienen que leerme con cuidado,
mis hojas están viejas y frágiles, historias olvidadas,
llenas de mugre, de desaliento, de licor, de vejez...

Ella es una buena lectora, al menos una muy cuidadosa
intenta no arrancarme las hojas al leerme,
no quebrarme la solapa al abrirme, no quemarme en el olvido...

Cada día me enamoro de eso, de su ternura, de su locura,
de su afán por devolverme la timidez que nunca tuve,
de su necesidad de abrazarme y abrazarse eternamente.

Hoy no salí, quise entender -con éxito- que es ella
la que hoy me hace sonreír, la que quiero hacer feliz
con cada recuerdo que le creo e imagina a diario,
la que quiero hacer feliz siendo yo y nada más que eso.

Y entendí que es ella la que me hace llorar, gritar,
componer, soñar, vibrar, reír a carcajadas, vivir...
Ella me hace ser libre con su esencia.


Aquí va la colección de poemas con un sabor a nicotina, con un sabor a tí que aún no me lo quito de encima -no me interesa-, me haces feliz.

3 comentarios:

Carolina Ampudia dijo...

Lo prometido es deuda, aqui estoy despues de haber leido varios de tus escritos. Me gusta mucho la vision que tienes de la vida y del amor y de la simpreza y lo que para ti es complicado, me gusta como lo plasmas, y tienes un buen manejo de las palabras. En tus escritos veo tambien tu juventud, la escaces de anios y por ellos de experiencia tambien, de ver la vida desde mas angulos...me gusta pensar en eso como ver un prisma, es el mismo objeto, pero refleja una luz distinta, colores diferentes y distintos matices desde donde lo mires...
me llamo mucho la atencion este escrito, se me hace el mejor de los que he podido leer...y me llama mucho la atencion el parrafo:
..." Yo soy como un libro viejo, me considero tan sublime,ero a la larga tienen que leerme con cuidado,
mis hojas están viejas y frágiles, historias olvidadas,
llenas de mugre, de desaliento, de licor, de vejez..."
Tiene sabor de nostalgia y de tristeza, pero tambien de autoentendimiento y una busqueda de madurez y crecimiento. me gusta porque en un acto de sencillez, describe la importancia de la comprencion, de hablar "el mismo lenguaje".
felicidades daniel, me encanto!!

Carolina Ampudia dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Simon dijo...

Me ha gustado mucho como hace su reificación. Por otro lado, hay un doble sentido del escrito, uno propio que consuela, o más bien que reitera, y uno dirigido que busca maravillar totalmente. Muy buena escogencia de las palabras para componer tan bello monólogo fantástico. Un abrazo, sigua asi compadre.