5/03/2009

A ti que estás ahí al otro lado

A ti que estás ahí al otro lado ¿Qué podría decirte para tocar con mis letras la punta de tu nariz, tus cabellos?, ¿qué te podría decir? Yo que siempre te he hablado de tú, mientras a todos les hablaba de ti. Nada nuevo tengo yo para contarte, tú que lo sabes todo, pero aún así te hablo y te cuento y te persigo con mis palabras y casi nunca te alcanzo; aunque a veces bajas del cometa en el que estás y dibujas mis cejas con tu pulgar y me abrazas a tus sueños. Yo no tengo nada nuevo qué contarte porque ya algún día, de cierto modo, nos dijimos todo. Nos dijimos todo, no cuando hablamos durante una noche acerca de la importancia de cualquier cosa tonta y al final terminamos convenciéndonos de que ambos teníamos razón, sino cuando me miraste de reojo y nos reímos de nada en especial. Aunque pensándolo bien, tal vez sí tengo algo para decirte, algo que no es muy importante: sólo es algo y sólo lo vas a entender si crees que tengo algo para decirte; sabes bien que creer es una forma de amar.

Un día, uno de tantos, me preguntaste por qué te hablaba y no supe qué contestarte. La verdad es que cuando me pregunté qué podría decirte para tocarte con estas letras la punta de tu nariz y tus cabellos, lo supe de inmediato:
Yo no te hablo para promediarme en ti, te hablo para que mi voz tenga sentido. Tampoco te hablo porque tenga algo para decirte, lo hago para saberte y tener tu atención y regocijarme. Te hablo por no morirme de frío. Te hablo de lejos, de cerca, de lado, con mi mano en tus ojos, con ganas, con ira, con miedo, sin razones. Te hablo porque quiero hablarte, porque sé que no tengo nada qué decir y aún así me escuchas. Te hablo porque amo ver en ti la esperanza. Te hablo porque un día fuiste sincera, porque te enojaste, porque no quisiste estar más a mi lado. Te hablo porque extraño verte, porque estoy lejos, porque no me acerco. Te hablo porque me comprendes, te hablo porque cuando no estás me pongo a hablar conmigo y me dan náuseas. Te hablo porque me gusta verte reír. Te hablo porque me pareces maravillosa, aunque sé que a veces no te consideras así y por eso te lo quiero hacer saber en cada momento. Te hablo porque me enorgulleces, porque creo en ti y creer es una forma de amar. Te hablo porque te creo cuando me dices que me crees. Te hablo porque te amo.

Daniel.

4 comentarios:

BORRADOR dijo...

Que cosa tan hermosa, creo de hecho que es de lo más lindo que he leído de ti, y las lágrimas que brotan de la protagonista de la historia también me alegran. Me alegra saberlos tan juntos sin importar la distancia, me alegra que sepan que no se pueden separar, es que hay que mirarlos para saber que son el uno para el otro, o el uno con el otro, o el uno en el otro... que más da, en pareja se sienten completos, a pesar de no estar juntos todos los días.

Unknown dijo...

bien ahi colombia!

Be. dijo...

que bello..

Vivi Noreña dijo...

Aun con el cansancio de mi cuerpo, y en este día tan parecido y a la vez tan diferente de todos los demás, te recuerdo, te recuerdo en la distancia.

Nada tiene mi alma de poeta, nada tienen mis letras de razón, nada tiene mi corazón, tu estas en la distancia.

Mas el recuerdo y mi sentir, siguen tan tranquilos, como marchan todos los relojes de pulso, mientras el corazón late y la sangre recorre todas las venas del cuerpo. Hoy soy como una pluma vieja, que ya no quiere pintar, y tan solo se le tiene que dar un poco de vueltas, para que la tinta vuelva a fluir, como fluye todo lo que esta en movimiento, todo lo dinámico, mas lo estático, hoy no sirve, es como la roca, que se queda en medio de la mar, esperando, que llegue la sirena y el marinero, a estar juntos otra vez.

Hablando del mar, este que es tan inmenso, como pueden ser las gotas de agua dulce, tan trasparentes mientras resbalan por el vaso, y como se puede ver la profundidad del mar, según, la oscuridad del agua. Mas en el fondo, de este, solo la luz brilla y los rayos del sol penetran en las aguas del inmenso mar, como ha pasado con todas las cosas y momentos de la vida, puesto que estos penetran en nuestra memoria, mas la concordancia lógica de neuronas, no llega a formarse, cuando el olvido a llegado… pero que sucede, con el agua fría, y los grandes deshielos en el polo norte, el clima es así, tanto que los animales se acostumbran a esa vida. En un intento de adaptación a la condiciones climáticas muchos mueren, mas otros viven... mas hoy no hablo de vida o muerte, solo letras, solo escribo sin razón, sin corazón… sin pensamientos, porque mis pensamientos, hoy no se donde están. Hoy no tengo pensamientos…

Y así como la luna atrae al mar, cuando esta se retira, el mar es mas bajo y mas tranquilo… y como al decir esta luna y esta mar, no se nada, así no he sabido nada de ti, así hoy no se nada de ti, mas que tu ausencia, tu ausencia y mi sentir, mi sentir feliz. Y entre tus brazos imagino calmar el frío de la mar, y con tu distancia el calor del desierto, y con esta sonrisa, amor. De solo imaginarte a mi lado, me dan ganas de abrazarte, y tan solo abrazarte, tan infantil es mi corazón, que mis ideas y mis momentos quedan plasmados en esta hoja de papel, solo una hoja de papel, electrónica, que viaja… hoy ni siquiera una botella que se arroja a la mar, los cuentos de marineros se han acabado, han quedado inconclusos... Como inconcluso queda a veces el amor.

Empezaba a imaginar la mar, la mar y un pequeño barco, donde la brisa recorriera la silueta de tu cuerpo y yo me imaginaba a tu lado, cubriéndote con mis brazos… Mas el calor de mis brazos, mas el calor de tus brazos, como nunca lo he sentido, como nunca lo he tenido. Como nunca se llegan a tener muchas cosas, mas no deseemos lo que no podamos tener, pero si el cariño no se compra con dinero, y una rara voz a sonado en el teléfono, bueno, bueno, mas no era la tuya… mas no era para mi…

Y así como en esta noche, no he visto las estrellas, así, así te imagino en mi pensamiento, como imagino ver la estrellas, porque las he visto antes, así, así, así mi cariño permanece hacia ti, no es estrella fugaz que se apague de la noche a la mañana, que se apague en un instante, es mi amistad la que sigue viva, es mi cariño el que permanece constante, es mi aprecio el que ya tienes, y son mis mejores deseos, las mil y una noche…

las mil y una estrella, tu, tu una estrella… La estrella mas bonita del firmamento, la mas bonita en su luz, la que solo sale en noches de marineros, la que siempre esta, y la que muy pocos conocen…

La estrella del marinero…
Mi estrella del marinero.